Hoy terminó como estaba previsto el plazo para que el CAENA definiera una solución a la crisis económica, y la institución informó en un último comunicado sobre las resoluciones tomadas.
El nuevo sistema económico a implementar es un sistema de libre mercado, que incorpora entre los productos comercializables a los bienes básicos cuya venta estaba prohibida (alimentos, medicamentos, viviendas, vestimenta básica), pero por fuera de eso mantiene todos los aspectos estructurales del sistema anterior, siendo así una evolución del SEN y no un sistema económico distinto. Las tablas de administración económica ya están construidas, y desde ayer está funcionando una prueba piloto de la simulación. Si bien este sistema no se puede implementar aún debido a la prohibición constitucional, la simulación permite determinar la viabilidad del modelo y saber qué medidas será necesario aplicar a la hora de poner en marcha definitivamente la economía de mercado.
En cuanto a las medidas a tomar dentro de este nuevo sistema, el CAENA sugirió una lista de políticas y medidas que juzgó apropiadas para garantizar una transición adecuada a la nueva economía. En primer lugar, se hizo hincapié en que para mantener vivo el espíritu original de la constitución era necesario brindar trabajo a todos los ciudadanos, por lo que habría que instituir un régimen de empleo garantizado y una asociación que haga las veces de empleador en momentos de crisis de la actividad privada; en segundo lugar, y en el mismo sentido, diseñó una serie de medidas orientadas a garantizar el pleno empleo hasta que tal sistema esté funcionando. Tales medidas incluyen la reactivación inmediata de las empresas paradas, creación de puestos de trabajo mediante una mejora en la calidad de los productos y la incorporación de más procesos, aumento de precios y reducción de salarios respecto de los números de referencia para evitar una inflación exagerada en la economía poco desarrollada del país, congelamiento de precios y salarios, y reducción de la jornada de trabajo básica de 8 a 6 horas por 5 días a la semana. De esta manera en un principio el nuevo sistema consistiría en poco más que una monetarización de la economía actual, pero será capaz de convertirse en una economía capitalista totalmente desarrollada.
La pelota ahora pasa a la Asamblea de Ciudadanos, que deberá resolver si es conveniente redefinir la economía de la forma sugerida por el CAENA y presentar una propuesta de reforma constitucional, tarea que se comprometió a resolver en una semana a partir del día de hoy.
