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domingo, 1 de marzo de 2015

Se acuerda un primer borrador para la reforma

A las 3 de la tarde se definió tras una reunión de 4 horas un primer borrador de reforma constitucional, para posibilitar la aplicación del sistema de libre mercado diseñado por el CAENA en su tiempo de actividad.


La reforma planteada supone una modificación de los artículos 6, 7, 38, 39 y 40 del Documento General Constitutivo, la introducción de un nuevo artículo para ordenar la actividad simulatoria, y el cambio del nombre de la norma a Constitución de la Comunidad Libre de Nueva Altaria.

En cuanto a contenido, los cambios hechos se dividen en institucionales y económicos; dentro de los cambios institucionales se incluyen el cambio de nombre del documento y también la introducción de nombres oficiales para el país: con el fin de considerar la actividad simulatoria como parte intrínseca de la micronación se incorporó el nombre de Vontán como oficial, al mismo nivel que Nueva Altaria. Sin embargo, el único nombre largo establecido para la micronación es el de Comunidad Libre de Nueva Altaria. En el capítulo sobre simulación se estableció la posibilidad de que la Asamblea defina un sistema simulatorio oficial por un lado, y la norma según las cuales los ciudadanos se deberían desempeñar dentro del sistema por otro lado, llevando esta última norma el nombre de Código Simulatorio.

Los cambios económicos, que fueron los más debatidos y son la causa principal de esta reforma, suponen la eliminación de las categorías de bienes básicos, medios de producción y bienes de lujo de la Constitución, así como de la prohibición de comerciar con bienes básicos; se eliminaron las definiciones de propiedad comunitaria y propiedad privada, estableciendo los nuevos artículos simplemente que los ciudadanos tienen derecho a la propiedad en ambas formas, y se estableció una norma general que obliga a la Asamblea a tomar las medidas necesarias para garantizar una calidad de vida digna a todos los ciudadanos, dejando a su criterio los medios por los cuales logrará este objetivo.

Dado que una reforma constitucional requiere de un mes de consenso continuado antes de entrar en vigencia, de no modificarse este borrador se convertiría en nueva Constitución para el 1º de abril de este año. Mientras tanto, se podrá desarrollar borradores de resoluciones y políticas simulatorias que se aplicarán una vez que la nueva legislación se vuelva efectiva.