Tras las medidas de estabilización de la economía que el CAENA formuló el miércoles, y que ya entraron en completo vigor el pasado viernes, los esfuerzos de la organización se concentraron en la elección de un nuevo proyecto económico para Nueva Altaria. Si bien hubo varias discrepancias sobre qué camino emprender a principios de la semana, hoy las opiniones confluyen mucho más. La opción favorita del comité es la implementación de una economía de mercado para todos los recursos, de manera que la prohibición sobre comercializar alimentos deberá levantarse y se instituirá en su lugar otra cláusula que siguiendo el mismo espíritu (el de evitar que sectores de la población queden atrás del resto económicamente) ocupe el vacío resultante.
Para implementar el nuevo modelo, que aún no termina de delinearse completamente, será necesario resolver dos problemas fundamentales: el primero es de qué manera se reformará el DGCNA, con las limitaciones estrictas que éste mismo establece para su modificación (resultado éste de la falta de organización política que vivió el país durante dos años); y el segundo es averiguar si será necesaria una modificación del propio sistema simulatorio, ya que éste podría carecer de mecanismos necesarios para simular adecuadamente una economía de mercado. En los próximos días se tratarán estas cuestiones para poder implementar el nuevo sistema antes del 25 de febrero, fecha en la que el comité se comprometió a tener resuelto el problema y disolverse de ser necesario.
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