Tras largos debates entre los representantes de las direcciones que administran las economías regionales de Adelfópolis, en el día de hoy se resolvió finalmente la disolución de estas organizaciones, a favor de un conjunto de redes productivas sin administración central.
Las razones principales para esta decisión fueron dos: por un lado, el hecho de que la federalización de la economía tras la fragmentación de la FEDECON aún seguía imponiendo un régimen de trabajo a los ciudadanos, asignándoles tareas de forma arbitraria; y por otro lado, las complicaciones que resultan de administrar de manera unificada la producción y consumo de bienes de las miles de personas que habitan las regiones, más considerando que el número de productos disponibles se amplía cada vez.
Tras la desaparición de las economías regionales integradas, se plantea como alternativa la instauración de un conjunto de redes que operen al nivel de toda la ciudad de Adelfópolis, pero de forma descentralizada (al contrario de lo que ocurría apenas entraba en vigencia el SEN). Esto significa que si bien la producción de un bien seguirá regida por su consumo, la producción total necesaria de las empresas que generen estos bienes en principio estará repartida de forma igual entre sus integrantes, dejando a criterio de los mismos cómo asociarse entre sí para lograr su objetivo con mayor eficiencia, qué tecnologías usar, cómo administrar los tiempos dentro de las semanas, entre otros aspectos de la producción que antes eran definidos de forma externa para todos los asociados de una región.
Las redes de producción, definidas según el bien que producen, recibirán simplemente la denominación de 'sector productivo', y serán integradas igualmente por empresas y particulares que se quieran dedicar a la tarea.
Quizá uno de los cambios más fuertes respecto del sistema anterior es la desaparición en la práctica de la distinción entre bienes "básicos" y "de lujo": si antes se asignaba a todos los ciudadanos una cuota obligatoria de trabajo comunitario (que debía ser limitada para no quitar un tiempo excesivo a las personas, y administrada de forma que todos tuvieran que trabajar el mismo tiempo sin importar su ocupación), desde ahora desaparece la distinción entre trabajo obligado y trabajo voluntario, pues todo trabajo es voluntario
El nuevo sistema empezará a ser puesto a prueba en los próximos días.
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