Lo que por ahora se ha discutido es que se eliminará la obligatoriedad de la pertenencia a la Asamblea. Hasta el día de la fecha, las leyes vigentes indicaban que todo ciudadano neoaltariano, con solo serlo, pertenecería inicialmente a la Asamblea, aunque se reservaba el derecho de participar o no en ella. Hace unos meses en la práctica se permitió solicitar una baja simbólica, por lo que alguien podía ceder permanentemente del cargo, aunque no se legisló sobre el tema y por lo tanto legalmente seguiría perteneciendo. Con estos cambios lo que se pretende es dejar a opción de cada uno la pertenencia o no de un miembro al órgano gubernamental, habiendo que solicitar la membresía para integrar el conjunto de asamblearios. Aunque aún en los hechos la membresía terminaba siendo optativa, la modificación de los reglamentos lo volvería completamente legal y posibilitaría la regularización de la situación de los legisladores que no tuvieran interés en participar en la cámara legislativa.
Otro tópico que se tocó fue el de la posible descentralización del gobierno, hasta ahora compuesto por una única macroinstitución, la Asamblea Comunitaria, a la cual se atribuían todas las facultades del mismo. En cambio, se ha planteado la creación de órganos más pequeños, independientes, encargados de temas específicos, de manera que cada ciudadano pueda elegir también en qué temas participar y en cuáles no, cosa que no es posible con el sistema de asamblea única en el que todos los miembros debaten y deciden sobre todos los temas.
Aún no se ha formalizado nada, sin embargo todo parece indicar que efectivamente estos serán los cambios que afrontará la estructura gubernamental neoaltariana, primeros cambios desde la fundación del país.
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